¡Por supuesto!. Y antes de que me echeis a los perros, seguid leyendo.
Hace muchos años me interesaba tanto la música como la estadística y las matemáticas (soy aburrido, por lo que la música me interesa cada vez menos), y cayó en mis manos un artículo sobre cómo una canción puede ser descompuesta en múltiples características como el tono, la cadencia, el ritmo, etc. Dichas características, y dado que seguimos siendo [afortunadamente] seres humanos con un cerebro evolutivo, marcan que un determinado tema nos guste o no, y por extensión a la mayoría de la sociedad; de ahí el éxito o el fracaso. No os debería extrañar: ¿nunca os habéis sentido un poco extrañados al oir la última canción del verano y que os sonara a la de hace un lustro?.
Gracias a profundos análisis matemáticos hay quien ya ha empezado a rentabilizar su uso, como por ejemplo HITLAB, un producto que permite a un músico predecir si su último tema entrará en las listas top de la radio.
Por lo que a nosotros nos corresponde, las redes sociales y el crowd-sourcing están siendo utilizados para predecir lo que el público demanda. En última instancia, se trata simple y llanamente de una representación social de las preferencias de la sociedad, basadas en unos atributos o características de aquello demandado (música, cine, literatura, etc).
Luego, me reafirmo: es posible predecir el éxito o fracaso de un determinado contenido.
PD. ¿Algún filólogo forense en la sala?.
Social Media Management Castellón 
Forense, no, pero filóloga sí. Totalmente de acuerdo cuando dices «se trata simple y llanamente de una representación social de las preferencias de la sociedad, basadas en unos atributos o características de aquello demandado (música, cine, literatura, etc)». El mejor ejemplo que tengo para esto es Lope de Vega (lo siento, no sé de estadísticas ni matemáticas. :)) Él entendió perfectamente lo de cubrir las necesidades del público e innovó en la fórmula clásica de hacer comedias (no sin antes aguantar el aluvión de críticas). Es por eso que se vio forzado a escribir el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609) http://bit.ly/hH1PxI en el que no sólo compartía su fórmula de éxito (líos amorosos, recurso del disfraz, final feliz…), sino que justificaba sus razones de cambio, siendo una de ellas «escribo por el arte que inventaron / los que el gran aplauso pretendieron / porque, como las paga el vulgo, es justo / hablarle en necio [castellano] para darles gusto». Además, también recomienda la lectura de otros literatos, así como critica, con nombre y apellidos, a aquellos escritores de prestigio en su época cuya fórmula quedaba ya obsoleta. De modo que, por supuesto, es predecible el éxito de los contenidos, si conoces los gustos de aquellos que van a consumir(te).
Y aquí (‘si conoces los gustos de aquellos que van a consumir(te).’) es donde entran en juego las redes sociales.
Falta un paso como obtener las tencdencias de una forma mas o menos mecánica o automática de las «Redes sociales» pues no veo claro como podemos aprehenderlas de otra forma.
¿Como explorar Facebook o Twitter, para saber si al año que viene las mujeres volverán al pantalón, escojerán falda por media pierna y medias o falde corta y leguis como este año?¿Se lloevará el zapato plano o usaran psuelas de plataforma?
Indudable saber estas cosas de este tipo, sería estupendo para muchos negocios, pero no veo fácil, dando por supuesto que esto se pueda saber de los comentarios de la gente en Facebook, como se extrae.
Felix, en Twitter a través de la API ya se pueden hacer volcados de datos, aunque cada vez lo van recortando más, dado que es el futuro de sus ingresos, la inteligencia que puede extraerse de los timelines.
Por ejemplo. ya existen aplicaciones que buscan extraer el sentimiento a través de las palabras utilizadas. En el ámbito de la sociología a esto se le llama análisis del discurso; existe también la filología forense.
Como decía hoy la economía y por definición el calculo del ROI, son ciencias forenses, es decir siempre trabajan sobre lo que ha ocurrido, sobre lo conocido.
Predecir el éxito……..como en marketing tradicional, un trabajo bien planificado y trabajado, tendrá buenos resultados, ahora con la novedad puede que mas, pero hay tal cantidad de intangibles aleatorios, que creo imposible saber que premiara la gente y que no…
De ahí la necesidad de incorporar nuevas fuentes de información, que este nuevo medio nos proporciona, además de hacerlo de forma casi instantánea. ¿Cuánto tiempo hubiera durado el incidente GAP sin la existencia de redes sociales informatizadas?, ¿cuántos clientes podría haber perdido?, ¿cuánto stock con la nueva logomarca hubiera tenido que lanzar a la basura?. Yo incluso pienso que fue algo premeditado… lanzar la piedra, esconder la mano, esperar (poco tiempo), y rectificar si no ‘mola’, resurgiendo así con tu antiguo logo como si fueses socialmente responsable con tus consumidores. ¡Ya le hubiera gustado a Coke tener esta posibilidad cuando le sucedió lo del cambio de sabor!.